Campeonato mundial de 1990 (III)

A diferencia de los otros artículos que hemos escrito sobre este apasionante y por fortuna extenso tema de los duelos entre los dos K, en los que nos hemos limitado a transcribir una o dos partidas por artículo, en esta ocasión nos detendremos a examinar con más detalle las partidas, hayan sido ganadas o entabladas. Bien sabemos que para el gran público la partida tablas carece de interés, puesto que piensa que ha estado excluida de la lucha. Pero hay de todo. La quinta partida de este match puede considerarse dentro de esa línea. Pero no la cuarta. Karpov fue criticado duramente por la extraordinaria tranquilidad con que jugó en la quinta, empezando por Ljubomir Ljubojevic, que llegó de España a presenciar el encuentro y dijo: “Karpov no quiere hacer nada, sólo está esperando a ver qué hace Kasparov…” Pero hay que ser justos. Después de la lucha tan intensa que se ha desarrollado en las primeras cuatro partidas, no es posible que los jugadores estén en capacidad de jugarlas todas al mismo ritmo. En los otros matches también se han “acordado” descansos. Recordemos la racha de tablas de estos mismos jugadores en el año 84. Capablanca y Alekhine también se dieron el suyo (ver partida 10). Además, muchas de esas declaraciones de prensa no hay que tomarlas al pie de la letra; en este caso pueden significar: “yo, fulano de tal, acabo de llegar y también voy a estar en la sala de los analistas”.
Antes de entrar a examinar la cuarta partida, veamos las impresiones de primera mano del periodista colombiano Hoyos-Millán, que en aquel entonces trabajaba para “Ajedrez Universal”, revista que se dio el lujo de enviar a Nueva York varios reporteros:
“Nuevamente vemos en esta cuarta partida una lucha a muerte, con partidas de interés teórico, sacrificios de material, apuros de tiempo y aplazamientos. Karpov se niega a cambiar de apertura después de la experiencia sufrida en la segunda partida… Por su parte, Kasparov ha estado tomando unos riesgos y en momentos se ha sobrepasado, como lo hizo en la primera partida. En esta partida los lectores podrán apreciar un duelo feroz, donde Kasparov ataca con todo, mientras que el tranquilo Karpov hace jugadas ‘pasivas’, pero que en realidad ocultan un polvorín capaz de detonar una bomba nuclear, si Kasparov no juega preciso”.
Cuarta partida. Blancas: Kasparov, G. Negras: Karpov, A.
Apertura: Ruy López.
1.e4 e5; 2.Cf3 Cc6; 3.Ab5 a6; 4.Aa4 Cf6; 5.0-0 Ae7; 6.Te1 b5; 7.Ab3 d6; 8.c3 0-0; 9.h3 Ab7. Otra vez la variante Zaitzev, que jugaron en la segunda partida. El hecho de repetirla, por parte de Karpov, es ya un reto. ¿Será que ya tiene el antídoto?
10.d4 Te8; 11.Cbd2 Af8; 12.a4 h6; 13.Ac2 exe4; 14.cxd4 Cb4; 15.Ab1 c5. Karpov ha variado con respecto a la partida anterior. Recordemos que aquí jugó 15…axb4.
16.d5 Cd7; 17.Ta3 (Esta torre había jugado la vez pasada por esta misma casilla, con muy buenos resultados). 17…f5 (El maestro colombiano Darío Alzate, presente en la sala dijo: “movimiento lógico, según las enseñanzas de Nimzovitch, que dicta que la mejor manera de atacar la cadena de peones d5 y d4 del blanco es minando la base e4”. En realidad es una posición conocida, que ya había jugado el mismo Karpov contra Sokolov, también con las piezas negras, en el año 89.
18.exf5 Cf6; 19.Ce4 (“Karpov lleva pensando 43 minutos su próxima movida. Mientras tanto en el salón de los analistas se hacen sugerencias como 19…Axd5, considerada la mejor para el negro…Definitivamente Karpov no ha podido resolver los problemas de la apertura. Esta ha sido su debilidad en todos los matches”. Maestro Darío Alzate)
19…Axd5 (“En este momento alguien le preguntó al GM Dzindzichasvili qué jugaría él, si estuviera en esa posición, a lo cual responde: ¿sabes cuánto tiempo cada jugador y su equipo de analistas llevan mirando, analizando y aportando nuevas ideas en esta posición? Te comento que como mínimo la llevan estudiando más de 20 horas. ¿Y ahora tú quieres que en un minuto y sin equivocarme te diga cuál es la mejor jugada?” Mucha razón tenía el filósofo colombiano Estanislao Zuleta, cuando dijo que por estos días es más fácil ser físico nuclear que jugador de ajedrez de élite). Antes de tomar el peón con el alfil, Karpov gastó 53 minutos. Considerada por todos los maestros presentes en la sala como la más arriesgada, tiene la ventaja de evitar preparaciones.
20.Cxf6+ Dxf6; 21.Ad2 Dxb2 22.Axb4 (“Karpov está en problemas”: Seirawan. “Las blancas no tienen compensación por el peón”: Deep Trought) Ratones para gaming

22…Af7! (no era conveniente 22…Axf3 por 23.Txf3 Dxb4; 24.Te6!)
23.Te6 (“Es dudosa. Una jugada de todo o nada”: De Firmian)
23…Dxb4, 24.Tb3 Dxa4 (Karpov come peones, mientras se aclara el panorama)
25. Ac2 Tad8!; 26.Tbe3 Db4; 27.g3!? [“Esta fantástica posición es difícil de jugar. Las blancas no tienen ningún ataque inmediato. Las negras estarían bien después de 27.De2 Dc4!; 28.Ad3 (si 28.Txe8 Dxe2; 29.Txf8+ Rxf8; 30.Txe2 d5 con una fuerte avalancha de peones”: De Firmian. “Kasparov está perdiendo”: Kudrin. “Prefiero la posición blanca”: Shamkovich)] Y si hubiera otros 50 maestros en la sala, tendríamos toda la gama de las opiniones. Esto significa que la posición no es fácil de evaluar.
27…a5 (Esto significa, “te estoy esperando”) 28.Ch4 d5; 29.De2 Dc4; 30.Ad3 Dc1+; 31.Rg2 c4; 32.Ac2 Axe6; 33.Txe6 Txe6; 34.Dxe6+ Rh8; 35.Cg6+ Rh7; 36.De2 Dg5! (“Por fin regresa la dama, pero al costo de una pieza”: Alzate. En este momento, a Kasparov le quedan ocho minutos en el reloj y a Karpov cuatro).
37.f6 Dxf6; 38.Cxf8+ Rg8; 39.Cg6 Df7?? (Con pocos minutos en el reloj, Karpov no encuentra 39…d4!, jugada ganadora, según los maestros presentes en la sala. “En este preciso instante Kasparov respiró profundamente y se relajó un poco: ¡las tablas están aseguradas!”: Alzate. “En tremendo apuro de tiempo, Karpov no ve una simple manera de ganar con 39…d4; 40.Af5 Dc6+; Rg1 [41.Ae4 De6! (41…Te8?; 42.Axc6 Txe2; 43.Ad5+ Rh7; 44.Cf8+ con jaque perpetuo) favorece a las negras”: De Firmian]
40.Ce7+ Rf8; 41.Cg6+. En esta posición la partida fue aplazada. Karpov ofreció tablas el mismo día y Kasparov aceptó al día siguiente.